La noche del martes 25 de marzo, la comunidad de San Pedro de Mala se unió en un emotivo Rosario por la Vida, proclamando con valentía su defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Bajo la guía del P. Marvin Leonel Cárdenas Espíritu, este encuentro de fe y compromiso congregó a una gran cantidad de fieles en el atrio de la parroquia desde las 8:00 p.m., irradiando un mensaje de esperanza y amor.
Con cantos, dinámicas y arengas, la comunidad expresó su alegría y convicción, elevando su voz en defensa de los más vulnerables. La canción “Cómo no te voy a querer” resonó con fuerza, mientras los participantes recorrían el perímetro de la plaza en oración, iluminando la noche con su testimonio de fe.
Este acto de amor contó con el apoyo del alcalde de Mala, Julio Marquihño Espichán, así como la participación activa de escolares del colegio parroquial San Pedro de Mala, la I.E. José Olaya Balandra de Bujama Baja entre otras. También estuvieron presentes grupos parroquiales como Legiones de María, los Cursillistas, Religiosas de Santa Ana, el Estudio Bíblico y demás comunidades de la parroquia.
Productora S y S se unió a la voz en defensa de la vida y junto a Capibara, la querida mascota, animaron a todos a cantar y bailar con muchas dinámicas y arengas en esta gran manifestación de amor y compromiso por la vida.
La noche culminó con un conmovedor flashmob, donde niños y jóvenes danzaron con entusiasmo al ritmo de la canción de la Marcha por la Vida. Como broche final, el P. Marvin dirigió la Oración del Niño por Nacer, encomendando a Dios la protección de toda vida humana, y otorgó la bendición final, sellando este encuentro de fe con un mensaje de amor y esperanza. Dejando en los corazones de todos la certeza de que la vida es sagrada y debe ser defendida con amor y alegría.
Las sonrisas, los abrazos y la emoción compartida quedaron inmortalizados en una sesión de fotos que reflejó la alegría de una comunidad unida por la vida.
Porque la vida es un regalo sagrado, hoy y siempre decimos con fuerza: ¡Sí a la vida!
