Martes, 04 de agosto de 2023
1)Hemos escuchado en la primera lectura del libro del Levítico (cf. 23, 1. 4-11. 15-16. 27. 34b-37) una detallada descripción de las fiestas que Yahvé Dios manda celebrar al pueblo escogido, además, con lujo de detalle señala cómo deberían celebrarse. Siguiendo esa buena costumbre, también hoy celebramos tres acontecimientos: Día del Juez, 202° Aniversario de la Fundación política de Cañete y también el día de los párrocos con ocasión de San Juan María Vianney.
Celebramos los aniversarios porque es importante tener memoria de la historia de las instituciones, de nuestra tierra o de nuestra propia familia. El lugar donde trabajamos o donde vivimos es parte de nuestra identidad y es necesario refrescarlo de vez en cuando, para saber quiénes somos y de dónde venimos.
Seguramente que en las celebraciones internas de la corte de Cañete y de la Municipalidad Provincial en la jornada de hoy, serán recordados esos hitos históricos.
2)En esta Santa Misa queremos pedir a Dios por cada unos de los que forman parte del Poder Judicial del Perú, también por las autoridades políticas de nuestra provincia de Cañete y también por los párrocos de los diversos distritos.
Todos nosotros, desde nuestro sitio, somos “constructores” de esta sociedad cañetana en la que nos ha tocado vivir, aportando cada uno desde su sector una serie de elementos complementarios.
El Evangelio de hoy dice: “Jesús viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?». Y se escandalizaban a causa de Él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio». Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe” (Mt 13, 54-58).
Por una parte, inicialmente, se quedan maravillados de su sabiduría. Pero luego aparece el espíritu crítico. No quieren creer…, a pesar de las maravillas que escuchan de Jesús. De alguna manera algo así ocurre con nosotros. La tarea del juez, del gobernante y también la del sacerdote, no siempre es agradable. Estamos en vitrina y muchas en boca de la opinión pública. Esto crea muchas veces incomodidad, malestar, incomprensión. Actuar con justicia y veracidad, de acuerdo con la ley y de acuerdo con lo que nos diga la conciencia. Por supuesto siempre con la prudencia que ameritan las circunstancias.
3)En el día del juez: pedir sabiduría, que vendrá acompañada si hay empeño por estudiar, de mantenerse al día profesionalmente. Del esfuerzo por trabajar a conciencia, pensando que atrás de esos papeles hay personas que esperan ansiosas la justicia. Junto a la diligencia en el trabajo, también sentido humanitario.
Corresponde a todos los jueces cuidar el prestigio del poder judicial, borrar esa sombra de duda y de sospecha que muchas veces ronda a su institución.
Cáncer de nuestro país es la corrupción, que es causante del descuido y del retraso de nuestro país. Se queremos sanear nuestra patria y recuperar las instituciones cae gran responsabilidad en el poder judicial. Porque en él está el sustento del Estado de Derecho.
No es suficiente la ciencia jurídica, también es necesario fortalecer los principios éticos y morales.
Hoy es un buen día para hacer propósitos y comprometerse a tener un Poder Judicial en el que el pueblo peruano pueda depositar su confianza.
4)Hoy también es aniversario de la Fundación Política de Cañete. Arduo trabajo el del General José de san Martín. A los pocos días de la declaración de la independencia promulga una serie de decretos que permiten organizar el estado peruano. Incluida la nueva demarcación política de nuestra patria. El antiguo Corregimiento y después Intendencia de Cañete, pasó a ser provincia del departamento de Lima, por creación oficial mediante Decreto del 04 de agosto de 1821. Somos lo que somos, desde que nació el Perú.
5)Mucha agua ha corrido por el río Cañete desde aquella fecha. Nos llena de orgullo nuestra historia, tradiciones, personajes, costumbres, riqueza natural, religiosidad, nuestra gente y mucho más.
Pero tampoco podemos cegarnos, hay que darnos cuenta de que estamos estancados en muchos aspectos desde hace muchos años y no avanzamos. Nuestra provincia tiene un gran potencial agrícola, turístico, urbanístico, energético, pero no arrancamos, no podemos vivir puramente de ilusiones. Me parece que estamos empantanados en “dimes y diretes” de callejón, en escándalos de malos de manejos de fondos públicos y también privados, a veces en manos de personas que viven del estado en vez de servir al estado, en tráfico de terrenos y un largo etcétera. Llevo casi 19 años viviendo en Cañete y me pregunto ¿Qué obra importante se ha hecho en nuestra provincia?… Las podría contar con los dedos de una mano y creo que me sobran.
El momento pide que nos pongamos en marcha, buscar elementos comunes, proyectos que nos permitan salir de la pobreza, del atraso en infraestructura, mejorar las viviendas, los asentamientos humanos, el transporte público, el acceso a la vivienda y la salud, etc. Parece que nos contentamos con un “Cañete chicha”, que no piensa más que en comer y hacer bulla.
Juntemos esfuerzos, diálogo, pensar a futuro. Que encontremos nuevos motivos para estar orgullosos de nuestro Cañete.
6)Finalmente, algunas palabras para los párrocos, Tienen que ser puente entre el cielo y la tierra, siendo imagen de Jesucristo. Como dice el Papa Francisco: ser pastores con olor a oveja, cercanos a su pueblo, entregados y ejemplares. Rezar por nuestros sacerdotes.
7)Ponemos bajo el cuidado de Santa María, Madre del Amor Hermoso, a los jueces, a nuestras autoridades de Cañete y a los párrocos.
Mons. Ricardo García García
Obispo-Prelado de Yauyos