- El Concurso busca reconocer las producciones y los trabajos periodísticos que promuevan la evangelización, la sinodalidad y los valores como la verdad, la justicia y la paz.
- La fecha límite para la recepción de los trabajos será el 11 de agosto de 2023.
La Conferencia Episcopal Peruana, a través de la Comisión Episcopal de Comunicación, convoca a periodistas, comunicadores y público en general a participar del concurso Premio Nacional de Periodismo y Comunicación Social “Cardenal Juan Landázuri Ricketts 2023”.
Como todos los años, este certamen busca reconocer y premiar las producciones y los trabajos periodísticos que promuevan la evangelización, la sinodalidad y los valores humanos como la verdad, la justicia y la paz, que dignifiquen a la persona y contribuyan al desarrollo social, progreso del Perú y el cuidado de la Casa Común. Es decir, un periodismo de paz que contribuya en la construcción de una sociedad más justa y democrática.
Bases del concurso
En este concurso podrán participar profesionales y estudiantes de periodismo y comunicación, así como las personas que desarrollan tareas de educación y comunicación en diferentes ámbitos (jurisdicciones eclesiásticas, parroquias, redes sociales, etc.), presentando sus trabajos en las categorías: Catequético religioso (trabajos relacionados con la evangelización) y Libre (trabajos relacionados con la promoción de los valores humanos y la búsqueda del bien común).
Las modalidades para participar son: Prensa escrita, Radio o Podcast, Audiovisuales, y Redes Sociales y Portales Web. Para esta edición, se recibirán de forma excepcional los trabajos realizados de mayo de 2020 a mayo de 2023.
Descarga las bases del concurso aquí
La recepción de las producciones o los trabajos periodísticos, así como las inscripciones, estarán abiertas hasta el próximo viernes 11 de agosto de 2023. Para más información consulte a comunicacion@iglesiacatolica.org.pe o comuníquese por WhatsApp: 987 763 173
Sobre el Premio Cardenal Landázuri
Este premio se viene entregando desde 1978 y es concedido por la Comisión Episcopal de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Peruana, como un homenaje a los comunicadores que promuevan la paz, la justicia, la fraternidad y la solidaridad a través de sus trabajos. Inicialmente se llamó Colibrí, y tras la muerte del Cardenal Juan Landázuri, en 1997, adoptó su nombre.