El próximo 21 de septiembre regresará a su tierra natal (Salvatierra – España) el Padre Fernando Cintas Rosa, párroco de San Pedro de Mala, después de haber trabajado pastoralmente 40 años en nuestra Prelatura, ejerciendo su ministerio en el seminario Menor, Matucana, San Vicente y San Pedro de Mala, en esta última estuvo 30 años al servicio de la comunidad maleña.
La labor pastoral realizada por el Padre Fernando ha sido extensa e intensa y entre los frutos espirituales que nos beneficiamos todos se cuentan los miles de bautismos, primeras comuniones, confirmaciones y matrimonios, y especialmente las visitas a cientos de enfermos que han encontrado en él el oportuno consuelo cristiano que tanto bien les ha hecho.
No menos ingente es la labor social realizada por el P. Fernando, siempre llevada con la necesaria discreción, para canalizar la obra misericordiosa a quienes realmente la necesitaban, así es destacable el comedor que erigió en una zona periférica de Mala, gracias a la ayuda de amigos en España. Además, varias generaciones de estudiantes de la Institución Pública Dionicio Manco Campos se beneficiaron de sus enseñanzas doctrinales y morales, a través del curso de Educación religiosa, y muchos niños, de distintas instituciones públicas y privadas, recibieron la preparación para la primera comunión.
Junto al Obispo, Monseñor Ricardo García, y hermanos sacerdotes ofrecerá una Santa Misa de Acción de Gracias el próximo domingo 17 de septiembre a las 12 del mediodía en la Iglesia Parroquial de Mala.
Vida y ministerio sacerdotal del P. Fernando Cintas
El padre Fernando Cintas Rosa nació en el municipio Salvatierra de los Barros, en la provincia de Badajoz (España), un sábado 6 de octubre de 1951, sus padres fueron don José Cintas y doña Carmen Rosa. Tiene tres hermanos, uno de ellos es Manuel Jesús, también sacerdote diocesano.
Fue ordenado el 12 de junio de 1976 en Badajoz y cantó su primera Misa en la parroquia de San Blas en Salvatierra de los Barros, su tierra natal.
Llegó al Perú en agosto de 1984 y ha trabajado durante casi 40 años en la Prelatura de Yauyos. Su labor pastoral las realizó principalmente en el Seminario Menor, San Vicente de Cañete, Matucana y Mala.
Estando de párroco en Matucana atendió los distintos caseríos y anexos desperdigados por los escarpados cerros a donde ascendió muchas veces a pie para oficiar la misa y administrar los sacramentos. En esos años también fungió de director del CECAT hoy institución educativa de secundaria “San Juan Bautista”.
En la parroquia San Pedro de Mala (distritos de Mala y Calango) ha trabajado en dos periodos, el primero de marzo de 1985 a marzo de 1989 y el segundo de abril de 1998 hasta septiembre de 2023, casi 30 años en las tierras del Valle de Mala. En su primer período también atendió pastoralmente a los feligreses de Asia y Coayllo, por esas fechas estas comunidades pertenecían a la parroquia San Pedro de Mala.
Durante su estancia en la parroquia de Mala ha dirigido o ha administrado más de 18 mil bautismos, ha estado a cargo de la preparación de 9 mil confirmaciones, 1600 matrimonios. Son cientos de enfermos que han recibido de sus manos el sacramento de la Unción, con previa confesión y la sagrada Comunión.
Ha llevado al seminario a varios jóvenes, de los cuales diez han llegado al sacerdocio. Durante estos años, más de treinta chicas han abrazado la vida religiosa en distintos institutos religiosos.
Durante muchos años ha desempeñado el cargo de Presidente de la Comisión del Clero de la Prelatura, Decano del Decanato V de la Prelatura de Yauyos, Vicario Episcopal y Vicario Episcopal de Religiosas. Asimismo, ha sido miembro del Consejo presbiteral de la Prelatura, del Colegio de Consultores, del Consejo de Asuntos Económicos, del Consejo de Órdenes de la Prelatura. También ha llevado la dirección de seminaristas y sacerdotes. Igualmente, confesor de religiosas que trabajan en nuestra Prelatura.
Durante muchos años ejerció la docencia, a cargo del curso de religión, en la Institución Educativa Pública Dionicio Manco Campos y promotor del Colegio parroquial “Apóstol San Pedro” de Mala.
Realizo una activa labor social en la parroquia, a través del comedor en Nuevo San Juan, y con discreción su ayuda ha llegado a diversas personas y familias, especialmente en los meses difíciles de la pandemia, como consecuencia del COVID-19, canalizó ayudas diversas.
Los 40 años en el Perú, de los cuales 30 en la parroquia san Pedro de Mala, fueron años intensos de su labor sacerdotal. Es siempre un sacerdote ejemplar y muy querido en los lugares por donde ha ejercido su ministerio sacerdotal y en toda la Prelatura de Yauyos.
Por: P. Víctor Huapaya – P. Marvin Cárdenas
