Durante la tarde del miércoles 28 de diciembre se llevó a cabo la instalación y bendición de la imagen de San Josemaría Escrivá de Balaguer en la plaza de San Vicente de Cañete. En una emotiva ceremonia presidida por Monseñor Ricardo García, Obispo de Cañete, asistieron el alcalde provincial, Sr. Segundo Díaz De la Cruz, autoridades y fieles devotos del santo sacerdote español fundador del Opus Dei.
La imagen, de aproximadamente 1,70 metros, está colocada dentro del jardín de la plaza de San Vicente, en frente del edificio de la Municipalidad Provincial.
Monseñor García destacó que la presencia de la imagen es un acto de justicia y arraigada devoción para con el santo que en su pasó por Cañete en julio de 1974 “bautizó” a la provincia como el “Valle bendito de Cañete” y por la gran labor que incentivó a través de los Institutos Valle Grande y Condoray.
En el mismo acto de bendición también se realizó el descubrimiento de la estatua del Mayor de artillería, Héctor Suárez Gómez, héroe cañetano quien falleció al ser atacado por un escuadrón de aniquilamiento de sendero luminoso, cuando realizaba comisión de servicio junto con dos oficiales. Para su homenaje estuvieron presentes su mamá, Doña Emperatriz Gómez de Suárez y familiares.
San Josemaría Escrivá de Balaguer y Cañete
San Josemaría Escrivá de Balaguer nació en Barbastro (España) el 9-I-1902, en el seno de una familia cristiana. Fue ordenado sacerdote en 1925. El 2-X-1928 fundó, por inspiración divina, el Opus Dei, una institución de la Iglesia Católica que promueve el encuentro con Dios en los diversos ámbitos de la vida ordinaria.
En julio de 1974, visitó san Vicente de Cañete, estuvo en las sedes de los institutos Valle Grande, Condoray y en el Seminario de la Prelatura de Cañete-Yauyos-Huarochirí. San Josemaría quiso mucho a los cañetanos, como muestra de ello, en 1964 obsequió la imagen de “Santa María, Madre del Amor Hermoso”, ubicada en el Santuario del mismo nombre en nuestra ciudad y cuya fiesta se celebra en el valle de Cañete, el último domingo de mayo de cada año.
San Josemaría fue beatificado en 1992 en la plaza de san Pedro en Roma por san Juan Pablo II, y fue canonizado diez años después, en aquel mismo lugar, también por san Juan Pablo II, quien lo llamó “El santo de la vida ordinaria”. Desde entonces se ha extendido mucho más su devoción en los cinco continentes. La Iglesia católica celebra su fiesta el 26 de junio, día de su nacimiento al cielo. Él difundió la frase “Cañete valle bendito”.