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Doña Josefina Ramos Vda. de González y la educación en Cerro Alegre

María Josefa Ramos Larrea, más conocida como Josefina, nació en Lima el 27 de marzo de 1851. Sus padres fueron D. Antonio Joaquín Ramos Font (natural de Santiago de Chile) y María Francisca de Larrea y Alcarraz (natural de Lima), se casaron en Lima.

El matrimonio Ramos – Larrea, tuvo 18 hijos, Josefina fue la número 16, Juana Rosa (1829), Tomás José (1834), María Teresa (1835), Manuel José (1836), Petronila (1837, religiosa), Francisca Toribia (1839), Margarita (1839), Juan Martín (1840), José Francisco Jerónimo (1842), Mariano Panteleón (1843), Juan Francisco (1844), Manuela Catalina (1845), José Reymundo (1847), Lucas Felipe (1848), José Julio (1849), María Josefa (1851), José Ignacio (1853) y Jesús (1855, religiosa), (Portal Geni).

El papá de Josefina Ramos, D. Antonio Joaquín, nació en Santiago de Chile en 1802, sus padres fueron D. Antonio José Ramos Pereira, natural de Lisbon, Portugal, y Dña. Juana Josefa Font Azaola, nacimiento estimado entre 1753 y 1785, en Concepción, Chile. Los abuelos de Josefina tuvieron 20 hijos y se asentaron en Santiago de Chile, eran comerciantes (Portal Geni).

La mamá de Josefina, Dña. María Francisca, nació en Lima, hija de D. José Gil de Larrea y Loredo (1780, Huaraz, Ancash) y Dña. Juana Rosa de Alcarraz Franco (1789, Huánuco), murió en Santiago de Chile (Portal Geni).

D. Antonio Joaquín, papá de Josefina, fue enviado a estudiar al Valparaíso (Chile) y luego a Lima, con un tío materno. En Lima conoció y luego se casó con Dña. María Francisca.

Dña. Josefina fue bautizada en la Parroquia El Sagrario, Lima, el 28 de marzo, al día siguiente de su nacimiento. Los nombres de sus hermanos muestran que sus padres eran fervorosos católicos.

El 22 de junio de 1879, a pocos meses del inicio de la guerra con Chile, contrajo matrimonio con Francisco González Prada, a los 28 años de edad, en la Parroquia El Sagrario, Lima.

Su esposo falleció el 12 de julio de 1896 (Ramos J., Testamento, 1983), sin dejar hijos, Josefina enviudó a los 45 años, dedicándose a labores sociales y a una práctica fervorosa de su fe.

La Hacienda Cerro Alegre, con 677 hectáreas, más terrenos eriazos (Testamento, 1932) fue mejorada y así por los años 1970 contaba con 1,080 hectáreas (Carrión, 2021). Cerro Alegre fue unas de sus varias propiedades, la adquiere, parte por la herencia que recibió de sus padres, parte por herencia de su hermano Reymundo (después de su muerte), parte de lo que le correspondía a sus hermanas religiosas difuntas y parte la compró (Ramos J, Testamento nn 5-11).

Dña. Josefina Ramos tuvo muchas propiedades, no sólo la Hacienda Cerro Alegre, sino también en Ancón, Magdalena, Calle Balta, Av. Arequipa, Cerro Azul, Calle San Antonio. Probablemente meditó las palabras del Señor; “¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma?” (Mt 16, 26). Josefina Ramos distribuyó todos sus bienes entre sus sobrinos, personal que le atendieron, Universidades y diversas congregaciones e instituciones de la Iglesia.

Para su Hacienda de Cerro Alegre, Dña. Josefina Ramos, tiene proyecto especial, y para su ejecución constituyó una Fundación, dirigida por una Junta Administradora. Además, instituyó como Patrono de la Fundación al Arzobispo de Lima. Todo bajo un Estatuto especial.

La cláusula 35 de su testamento, la Sra. Gonzalez Prada, daba al Arzobispo de Lima la facultad de nombrar a los miembros de la Junta Administradora. En los Estatutos de la testamentaria confirma esta cláusula y le llama, al Arzobispo Patrono de la Fundación (Estatutos, art 9). El Obispo cumple un papel determinante en la Junta.

De las ganancias de la Hacienda Cerro Alegre se otorgan:

  • 2 becas en el postulantado Salesiano de Magdalena.
  • 5 becas en el Seminario de Santo Toribio de Lima.
  • 1 beca en el Seminario de Santo Toribio para Chachapoyas.
  • 10 cuartos de pago en el Hospital Arzobispo Loayza, para sacerdotes pobres, incluyendo franciscano descansos.
  • 4 becas en la Universidad de Lima.
  • 4 becas en el Colegio de La Merced de Lima.
  • Celebración de la Fiesta de la Asunción con misiones.
  • Pago por los servicios al capellán para la Hacienda.
  • Sobrantes de rentas en favor de la Universidad Católica y otras instituciones.

Estas becas fueron ampliadas por la Junta, por consejo del Arzobispo, a medida que aumentaban las ganancias, con el transcurso de los años.

Dña. Josefina, además, establece la celebración a la Virgen de la Asunción: “el quince de agosto de todos los años, se hará celebrar una Misa solemne a la Santísima Virgen de la Asun­ción, Patrona de este fundo, precedida de una semana de misión y que haya la comunión de los niños, repartiéndoles estampitas o medallas como recuerdo de ese día. La Misión debe hacerla un religioso descal­zo de la Orden Franciscana, una vez concluida la fiesta y procesión, al regresar al su Convento ese religioso, se le obsequiará una limosna no menor de trescientos soles oro” (Ramos J, Testamento n. 41).

Corona su legado con la celebración a la Virgen María, la Virgen de Asunción, Nuestra Madre quién fue su modelo, quién escuchó sus ruegos, penas, ilusiones y proyectos…. Probablemente en Cerro Alegre se celebra la Fiesta de Asunción más de un centenar de años, antes de 1932 (año del último testamento de Josefina Ramos).

La vida ejemplar de Dña. Josefina Ramos Larrea llegó a su fin el 10 de diciembre de 1933, en Magdalena del Mar, Lima. Estamos seguros que escuchó del Señor: sirva buena y fiel entra al banquete de tu Señor (Cfr. Mt 25, 14-30).

Doña Josefina Ramos Vda. de González

Colegios

En el último testamento de Josefina Ramos, 1932, no encontramos ninguna disposición sobre los colegios. Esto lo encontramos en el Codicilo, sus últimos deseos, 7 días ante de morir: “Deseando contribuir a asegurar a los descendientes de mis yanaconas, quiero que se construyan y sostengan dos internados en mi hacienda CERRO ALEGRE, uno para varones y otro para mujeres. Estos internados estarán regentados por religiosos y en ellos se educarán los hijos de mis yanaconas, que están establecidos en mi hacienda, principiando de la edad de cinco años hasta los dieciocho, enseñándoseles en primer lugar, agricultura y otras artes y oficios, inculcándoles, a la vez, la religión católica y toda moralidad. Dejo declaración expresa, que no es mi voluntad establecer becas en otros colegios para este fin” (Codicilo n. 2).

¿Cómo interpretar esta disposición? Dos internados para que estudien algo técnico y conozcan el catecismo y la moral.

A la muerte de la señora Josefina, diciembre del 1933, la Junta con su Patrono el Obispo, comienzan la construcción de dos internados y comienzan las gestiones para que vengan dos comunidades religiosas, una de mujeres y una de varones. Las religiosas mujeres probablemente llegan en 1934-1935, las Misioneras de Dominicas del Santísimo Rosario. El primer religioso, Agustino Recoleto, llega en 1943, posteriormente viene más religiosos Agustinos.

Colegio Nuestra Señora del Rosario

El Colegio de primaria de mujeres, Nuestra Señora del Rosario, comenzó en 1936 y el Colegio de primaria de varones, San José, en 1937. El Colegio de inicial, Nuestra Señora del Asunción, en 1962. El Colegio de secundaria, Mixto San José, en 1975 (no tenía aulas propias, usaban los pasillos y algunas aulas de primaria).

También existieron la Cuna para niños y el Colegio de Secundaria de Mujeres Nuestra Señora del Rosario, iniciativas y servicios que no existen en la actualidad.

Con la Reforma Agraria (1969) las haciendas pasaron a manos de quienes los trabajan. Así en 1971, la Hacienda de Cerro Alegre pasó a manos de la Cooperativa Cerro Alegre, convirtiendo los dos Colegios de primaria y el Colegio de inicial en Colegios Fiscalizados; la Cooperativa gestionó la aprobación del Colegios de secundaria, Mixto San José, en 1975.

El profesor Higinio García Candela, destacado docente del Mixto San José (desde 19xx hasta la actualidad), cuenta que todos los profesores de secundaria, a inicios de 1982, recibieron una carta notarial de la Cooperativa Cerro Alegre mediante el cual se daba a conocer la disposición de la Cooperativa de cerrar el Colegio de secundaria Mixto San José, quedando fuera alumnos, profesores y personal administrativo. Fue el padre José Quintana, sacerdote Clérigo de San Viator, quién gestionó la transferencia del Colegio Fiscalizado Mixto San José a Colegio Parroquial Mixto San José, salvando el año escolar y consiguiendo las primeras plazas para profesores (García H, Memorias n. 4). En virtud del Convenio Iglesia-Estado (1980) se comenzó a recibir las primeras plazas del Estado.

Otra profesora, destacada ciudadana de Cerro Alegre, la señorita Bertha Candela Ochoa (docente del San José de 1972 a 1985 y del Rosario 1990-199¿??) cuenta que, en 1985 la Cooperativa Cerro Alegre no pagó, durante todo el año, a los profesores de los Colegios de primaria, Nuestra Señora del Rosario y San José. En esa situación de carencia económica, de falta de interés y con una clara despreocupación por los estudiantes y profesores, otro sacerdote, el padre José Novato Martín, gestionó la transferencia de la Cooperativa a la Parroquia de los Colegios de primaria y de inicial. Así, así en 1986 los dos Colegios primaria y el de inicial se convirtieron en Colegios parroquiales.

La Fundación Josefina Ramos sostuvo los Colegios durante 35 años. La Cooperativa Cerro Alegra sostuvo el Mixto San José por 7 años y los Colegios de primaria e inicial por 15 años. La Prelatura de Yauyos tiene la Promotoría de los Colegios Parroquiales durante 39 años.

39 años de esfuerzo, de trabajo en conjunto, de incomprensiones y de apoyo desinteresados de muchos.

Con estos datos, ante la pregunta: ¿Dña. Josefina Ramos concibió los colegios como son en la actualidad?, respondemos que no. Ella no los concibió como son en la actualidad, se conserva su inspiración de servicio y de formación cristiana. Pero gracias a las Misioneras Dominicas del Santísimo Rosario (1936-1983), los Agustinos Recoletos (1943-1957), los Clérigos de San Viator (1960-1985), los sacerdotes diocesanos (1985-hasta la actualidad), los directores, docentes, personal administrativo, padres de familia, alumnos, de ayer y de hoy, se ha logrado llegar a donde se ha llegado.

Pero no debemos quedarnos aquí, debemos seguir trabajando por las familias y los alumnos, una labor para la gloria de Dios.

Artículo del P. Alejandro Zelada Villalobos

Referencias:

  1. Candela B., Recuerdos 2021.
  2. Carrión, E., Conversación 2021.
  3. Ramos J., Testamento del 17 de setiembre de 1932.
  4. Ramos J., Codicilo del 4 de diciembre de 1933.
  5. Estatuto de la Fundación Josefina Ramos Vda de Gonzales Prada del 27 de abril de 1937.
  6. García H, Memorias.
  7. Geni. https://www.geni.com/people/Mar%C3%ADa-Josefa-Josefina-Ramos-Larrea/6000000142221307947
  8. Geni. https://www.geni.com/people/Mar%C3%ADa-Francisca-de-Larrea-y-Alcarraz/6000000004683337641