El sábado 13 de julio de 2024, desde las primeras horas de la mañana, numerosos feligreses de todas las edades y autoridades civiles de la Provincia de Cañete se congregaron en la Iglesia Catedral de San Vicente de Cañete (sede de la Prelatura de Yauyos, Cañete y Huarochirí) para participar en la Misa de Acción de Gracias por los 50 años de la visita de San Josemaría Escrivá de Balaguer a Cañete y por las innumerables gracias concedidas por su intercesión a sus devotos cañetanos.
La santa misa fue presidida por el obispo, Monseñor Ricardo García, quien en su homilía recordó el momento de la visita del santo y su profundo vínculo espiritual con Cañete y la Prelatura de Yauyos: “Si bien es cierto el Santo nos visitó en 1974, hay que decir que él nos tuvo presentes desde mucho antes. Me refiero a los comienzos de la prelatura de Cañete, Yauyos y Huarochirí en 1957. Hemos sido motivo de su oración, de sus sacrificios y de muchas iniciativas suyas en beneficio de estas tres provincias. Su venida en 1974 de algún modo fue la confirmación del cariño que ya nos tenía desde hacía mucho tiempo, quiso venir a conocernos personalmente”.
El obispo también subrayó que: “A la vez, hay que reconocer que san Josemaría ha sido el impulsor de varias iniciativas apostólicas en la Prelatura: colegios parroquiales, institutos pedagógicos, trabajo social de Cáritas (…) Así también los institutos Condoray y Valle Grande, que nacieron directamente por deseo de san Josemaría, para promover a la mujer y al hombre del campo. (…) Todas estas obras, que, si bien son materiales, siempre han venido marcadas con la impronta de ser camino para encontrar al Señor”. Y finalmente invitó a “hacer un esfuerzo por vivir con más compromiso la propia vida cristiana. Que Cañete siga siendo “Valle Bendito”, como San Josemaría llamó a nuestra tierra y quedó con ese nombre para siempre. No sólo por sus recursos naturales, sino por su gente: Personas que aman a Dios y al prójimo y fruto de ello hacen de Cañete un signo digno y grato para vivir”.
Nueva Imagen de San Josemaría en la Plaza principal de Cañete
Finalizada la Santa Misa, tuvo lugar en la Plaza de Armas de San Vicente, la ceremonia protocolar con las autoridades provinciales y ciudadanos presentes, en la que se rememoró la visita de San Josemaría a Cañete y se bendijo la nueva imagen de San Josemaría que quedó instalada en la Plaza.
El acto central fue la bendición y develación de la escultura de san Josemaría, momento que fue acompañado por los aplausos y una banda de músicos al unísono, expresando así la alegría en los corazones de todos los asistentes.
La obra de arte, confeccionada por el artista Fredy Luque (Arequipa – Perú) es de una pieza entera de tamaño natural, bañada en bronce, ofrecida por el obispado, los institutos «Condoray» y «Valle Grande» y ciudadanos particulares, un merecido reconocimiento de la sociedad cañetana al santo sacerdote que tuvo a Cañete y Yauyos en su corazón.
Los actos festivos culminaron con una numerosa caravana que recorrió los distritos de San Vicente e Imperial, liderada por un automóvil que llevaba una réplica de San Josemaría. Integrantes de la policía y el serenazgo de la ciudad custodiaron el recorrido.
Fue un día inolvidable de mucha alegría para todos los cañetanos, que seguirán recordando con gratitud al Santo que pisó su tierra y los tiene ahora presente en el Cielo.